- abril 18, 2018
- Artículo por: Erc
- Categoría: Blog Corporativo
Realidad Local y Experiencia – Trabajo en Municipios
Esteban Paredes Navarrete – Consultor Emergency Response consulting
Lamentablemente en nuestra realidad local, una Oficina o Dirección de Protección Civil Comunal no cumple con el foco de atención, hasta que un evento adverso mayor nos ha “pisado los talones” y no necesariamente responde a una falta de voluntad, sino, a que sencillamente la ley no define alguna “obligatoriedad” en términos específicos para los asuntos de protección civil local, como disposiciones puntuales o tareas sistemáticas que deban cumplir los servidores públicos en estos asuntos, a pesar de que se indica en la Constitución o la Ley Orgánica de Municipalidades 18.695 Párrafo 2do, Art. 4, letra i). Muchas tareas preventivas no se realizan porque no han sido establecidas en un decreto asumido por un municipio, quizás por una mirada a corto plazo, por necesidades de inversión no disponibles en los fondos públicos, por la gestión limitada de los administradores municipales o por la multiplicidad de funciones que debe realizar un empleado municipal. Adicionalmente, no existe un traspaso de experiencias de otros miembros más preparados del COE o del Comité de Protección Civil; las oficinas regionales de protección civil no reúnen regularmente a los Jefes de Emergencia comunales para entregarles disposiciones o ejemplos de mejores prácticas; incluso, estas mismas oficinas no tienen capacidad de entregar una cobertura de disfusión necesaria en la fase de preparación a la comunidad, a los organismos locales o las instituciones, a pesar de que está como apoyo la Academia de Protección Civil. Lo anterior, se da entre muchas razones, porque no existe obligatoriedad próxima a nivel nacional para cumplir con ciertos parámetros de compromiso en etapas del “Antes” para el Ciclo de la Gestión del Riesgo.
Entonces, como “desafíos son oportunidades”, es momento de trabajar en convenios marco de participación, involucrando a la sociedad civil, municipios y empresa privada en acciones concretas, que permitan desarrollar tareas y planes específicos que beneficien a su entorno y articulen sus sistemas de respuesta a nivel estratégico en temas de Desastres.
“Existen iniciativas y esfuerzos para otorgar a los municipios herramientas para enfrentar los desafíos que involucran los desastres”
A pesar de todo, en Chile, existen iniciativas y esfuerzos para otorgar a los municipios herramientas para enfrentar los desafíos que involucran los desastres. Tal es el caso de las agencias internacionales como la Embajada de Canadá[1] con el proyecto de “Fortalecimiento de la Institucionalidad Municipal para reducir el riesgo frente a desastres naturales en el contexto del cambio climático”, las acciones de CEPAL con la agencia Alemana GIZ y el programa “Resiliencia y Gestión de Riesgos de Agua en la Provincia de Chacabuco”[2] o también los programas de las Naciones Unidas para el desarrollo PNUD, con los “35 Estándares Nacionales para la Respuesta a Emergencias en Chile” y la “Preparación, Respuesta a Desastres, Experiencias y herramientas de Aplicación a nivel Regional y Local” a través de 4 cartillas específicas[3]. También es destacable la avanzada experiencia de las municipalidades de Talcahuano, San Pedro de La Paz, San Fabián, TilTil, Coronel, entre otras que formalizaron la gestión del riesgo con una mirada prospectiva conformando un grupo particular a nivel nacional en el cambio de paradigma acerca del manejo de la Protección Civil a nivel local. Todos estos avances, representan un aspecto a favor en la tareas pendientes del Estado, pero la integración entre el mundo privado, comunidad y las municipalidades para enfrentar los desastres (en todo el ciclo), sigue siendo un desafío que aún no se soluciona.
La Experiencia
Como experiencia de lo comentado anteriormente, entre diciembre del año 2016 y noviembre del año 2017, bajo la inciativa de una importante empresa estatal y un municipio de la V región, tuvimos la significativa oportunidad de trabajar en el fortalecimiento y articulación del Comité de Operaciones de Emergencia Comunal a través del desarrollo e internalización de los procedimientos de respuesta en caso de una crisis. Aquello, significó un trabajo detallado con los miembros del comité, que por definición del D.S 38 intervienen en el COE y por otro lugar, sumando además, a aquellos que no estaban formalmente dispuestos, pero que representan un recurso esencial, al momento de gestionar acciones en una crisis.
Es así como se trabajó con los siguientes integrantes:
- • Alcalde
- • Jefe de Emergencias (Encargado de Operaciones Municipales)
- • Jefe de Dirección de Seguridad Pública
- • Representante de Dirección de Obras Municipales
- • Representamnte de Dirección de Tránsito
- • Representante de Dirección de Educación
- • Representante de Dirección de Salud
- • Representante de Dirección de Desarrollo Comunitario
- • Dirección de Administración, Finanzas y Control
- • Representante de Policía de Investigaciones
- • Representante de Carabineros de Chile
- • Representante de Conaf
- • Representante de Defensa Civil
- • Representante de la Cruz Roja
- • Representante de Bomberos de Chile
- • Representante de Fuerzas Armadas (Armada de Chile)
- • Representante de Comunicaciones Municipales
- • Representante de Esval (Aguas)
- • Representante de Gas Valpo
- • Representante de Chilquinta (Energía Eléctrica)
El Proceso
Contando con el apoyo del Alcalde, Jefe de Seguridad Pública y del Jefe de Emergencias de la comuna, se comenzó a realizar un profundo análisis de los riesgos, documentos, actividades, roles, funcionamiento y responsabilidades que desarrolla la Municipalidad en temas de desastres, estudiando los protocolos que poseían para esas situaciones y las posibilidades efectivas de compartir estos antecedentes y experiencias con el resto del COE. Luego del análisis documental, se realizaron entrevistas con cada miembro, encargado de área o institución, donde declararon sus obligaciones, actividades y recursos disponibles para enfrentar eventos adversos de gran magnitud. Luego de cumplir con el ciclo de entrevistas, se diseñó un Manual de Crisis, con matrices y procedimientos estandarizados para cada representante en el COE, que serviría como guía de respuesta rápida para facilitar las respuestas en situaciones de Crisis, en sintonía con lo dispuesto en la legislación, relacionado con sus planes de emergencias, con su función y con la realidad de la comuna.
Capacitaciones y Metodología
Posterior a la revisión y adaptación de los documentos, comenzaron las capacitaciones con cada miembro y área para establecer un lenguaje común en torno al manejo adecuado de los desastres y cumplir con los siguientes objetivos específicos:
- • Identificar la estructura del Plan de Manejo de Crisis del COE.
- • Identificar los roles, responsabilidades y funcionamiento de los distintos comités y grupos de la organización.
- • EActivar y Responder en situación de Crisis.
- • Identificar los Plan de Comunicaciones.
- • Llevar registro de las acciones.
- • Apoyar en la toma de decisiones a otro miembros.
- • Entregar reportes.
Prueba del Sistema
Para saber si cumplíamos con los objetivos planteados en el proyecto, realizamos un ejercicio de mesa con los miembros municipales que participan en el COE, simulando un vento mayor con consecuencias mortales, en un lugar determinado de la comuna y con alto riesgo de impacto, tanto en la comunidad y opinión pública, como en aspectos del ámbito de la respuesta municipal. Cada participante, tuvo la oportunidad de exponer sus acciones y procedimientos específicos, así como evidenciar su integración con el resto del equipo.
Las Conclusiones
Las conclusiones obtenidas, plantearon la necesidad que tienen también otros municipios, acerca de comprometer a las funciones directivas con el conocimiento y la aplicación adecuada de los documentos diseñados para los desastres, a través de la familiarización de sus participantes con los roles, funciones y responsabilidades establecidas. Esto, será posible mediante la práctica constante, reuniendo periódicamente los Comités de Protección Civil. Es de vital importancia, identificar y comunicar las vulnerabilidades y amenazas de la comuna con los instrumentos adecuados, difundiendo el conocimiento del Plan de Emergencia Comunal como parte de las obligaciones que deben cumplir los directivos municipales u otros servidores públicos en la toma de decisiones durante una crisis. Adicionalmente, es necesario contar con los espacios físicos disponibles y los canales de comunicación o enlace adecuados que permitan optimizar la entrega de información durante una emergencia o situación de crisis.
“Sin Decreto, nada es concreto”
Cualquier implementación municipal en temas de gestión del riesgo y manejo de desastres no funcionará si no se implementa a través de una estructura y planificación formal, sus directivos deben estar calificados en estos aspectos para trabajar con una verdadera mirada prospectiva. Las normas estandar ISO 31000, ISO 22320, ISO 22301 representan quizás, la primera base para asegurar los conocimientos básicos formales en este tema. Pero, ninguna iniciativa podrá llevarse a cabo si no se asegura su cumplimiento y permanencia a través de un documento mandatorio o Decreto Municipal que establezca la estructura, los roles, funciones y responsabilidades de los funcionarios municipales en situación de crisis, información que además deberá difundirse, para asegurar la participación adecuada del actor principal…la comunidad.
Transmitir nuestra experiencia concreta en Protección Civil, prueba que la gestión integral entre los municipios, la comunidad y las empresas existe y que es posible estar preparados ante una situación catastrófica desde la primera línea, desde la respuesta local. Quizás no evitaremos que las emergencias se conviertan en desastres, pero si ocurre, como municipio sabremos minimizar sus impactos y responder de manera integral.
[1] Embajada de Canadá y Adapt Chile – Fortalecimiento de la Institucionalidad Municipal para la Reducción de Riesgo de Desastres en el contexto del Cambio Climático